Ámsterdam, también conocida como la Venezia del norte, puede resultar para algunos demasiado contemporánea y libertina, para otros simplemente un símbolo de libertad, lo cierto es que la ciudad sorprende por su belleza, sus cientos de canales y puentes, coloridas flores y miles de bicicletas, hacen que su esencia sea difícil de comparar.
Hay mucho que hacer en Ámsterdam y de una vez te digo que será un día muy interesante. Puedes darte un paseo por el Museo Van Gogh, la casa de Ana Frank, y el de Rijksmuseum, visitar el Vondelpark, probar la comida típica holandesa, subir a la torre de la iglesia Westerkerk o ir de compras por la calle de Kalverstraat.
En fin, una ciudad como Ámsterdam te parecerá cualquier cosa, menos aburrida. Reserva tu crucero con parada en Ámsterdam y no te arrepentirás.